¿Te has preguntado de qué se trata el aprendizaje cooperaivo? Desde muy pequeños se tienen necesidades por satisfacer como ser alimentado o estar limpio, éstas también se integran con las necesidades emocionales, como ser acogido, consolado y sentirse reconocido por las personas más cercanas. ¿Qué pasa cuando ese reconocimiento no llega inmediatamente? ¿Cuándo el reconocimiento de los más cercanos no es sólo para mí?
Los niños tienden a preguntarse ¿Por qué no tengo toda la atención de papá? ¿Por qué tengo que compartir la atención de mamá con los demás? Y es allí, donde empiezan aparecer hipótesis tales como, «si no estuviera mi hermano, mi mamá estaría más tiempo conmigo». Es por esto, que desde la infancia empezamos a interpretar la lógica de la competencia frente a si el otro tiene me resta lo que yo tengo o podría tener, es decir, sólo uno de los dos puede tener, no alcanza para los dos.
En términos económicos, también se sustenta muy bien la lógica de la competencia donde dos o más partes rivalizan para asegurar su participación en el mercado, con la ilusión de llegar a la cima, de ser el mejor en el producto o servicio que se ofrezca.
Dicho lo anterior, sería pertinente preguntarse ¿Por qué hablar de aprendizaje cooperativo? ¿cómo una ciudadanía que ha sido educada para competir, puede llegar a cooperar?
David Perkins plantea en la escuela inteligente “Las personas piensan y recuerdan socialmente, por medio de los intercambios con los otros, compartiendo información, puntos de vista y postulando ideas. Cuantas veces ha pasado que se está enfrascado en un problema, y al conversarlo con otro se puede descubrir “la otra cara de la moneda”. Por ejemplo, en una junta médica, entre varios especialistas revisan un caso clínico, esto no quiere decir que un sólo médico no pueda encontrar una solución, pero ¿Sería el camino más efectivo y pertinente? es en la variedad de conocimientos, experiencias y posiciones que llegan a la resolución y consenso sobre qué hacer.
La importancia del aprendizaje cooperativo.
Es por esto, que el aprendizaje cooperativo busca el diálogo, la discusión, la pluralidad y los contrastes de perspectivas, la puesta en común de enfoques y búsqueda de acuerdos entre los estudiantes.
Según Anijovich, Malbergier y Sigal cuando un grupo trabaja de forma cooperativa:
- Los alumnos se esfuerzan e intentan superar sus resultados individuales para maximizar el aprendizaje grupal.
- Cada miembro del grupo asume su responsabilidad y estimula a los demás cumplir con las tareas asignadas.
- Los integrantes del grupo se brindan ayuda, aliento y respaldo para un buen rendimiento colectivo.
- En la medida en que todos los miembros evalúan y revisan la gestión del equipo es posible introducir modificaciones.
- La comunicación interpersonal es fluida y genera confianza mutua para expresarse, intercambiar opiniones y ocuparse de los conflictos.
Para concluir, sería valioso preguntarse al interior del hogar ¿Qué posición se tiene como familia frente al aprendizaje cooperativo? ¿Cómo estamos favoreciendo el aprendizaje cooperativo en casa?
Lady Bulla
Psicóloga Sección Primary
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