A menudo se les escucha decir a los niños que necesitan hacer una pausa, porque se encuentran cansados o aburridos pese a que la jornada de estudio para ellos no es extensa y durante esta se realizan diferentes actividades. Sin darse cuenta, permanecen en una misma posición, postura o movimiento, atentos a un estímulo por un determinado periodo de tiempo sin hacer interrupciones de manera consciente.
El término «pausas activas» suele escucharse en el ámbito laboral, sin embargo, con los avances en la educación, se han comenzado a implementar como una estrategia educativa por sus múltiples beneficios.
A continuación, ampliaremos información sobre estas pausas y cómo realizarlas en casa.
¿Qué son las pausas activas?
Las pausas activas se pueden definir como tiempos de descanso cortos, donde se hace un cambio de actividad de la que se está realizando y por lo general conlleva movimiento, permitiendo reponer la energía para continuar en la jornada de estudio.
¿Por qué son importantes las pausas activas?
Como se mencionaba, las pausas activas tienen un gran número de beneficios, puesto que, al permitir periodos de descanso, el cuerpo tendrá un tiempo de recuperación al realizar movilidad en las articulaciones, estiramientos, etc. Así mismo, la mente se relajará, logrando que los niños se encuentren recargados de energía, con mayor disposición, atención y creatividad, mejorando su desempeño escolar.
¿Cómo implementar pausas activas?
Por lo regular las pausas activas se deben realizar cada 40 a 45 minutos de una clase, o cuando se observe al niño cansado o demasiado distraído.
Aspectos a tener en cuenta:
- Las pausas activas se deben hacer dependiendo de la actividad o clase en la que se esté en el momento, si estas son pasivas (es decir, sentado por un largo periodo de tiempo), deberá incluir movimientos de todas las extremidades del cuerpo.
- Las pausas activas se pueden realizar en el mismo lugar de estudio o en un espacio más amplio que permita el desplazamiento como la sala, patio, etc.
- Deben durar entre 5 minutos mínimo y 10 como máximo.
- Es importante anticipar a los niños sobre las pausas activas durante la jornada de estudio, explicándoles la finalidad de que se lleven a cabo de manera organizada, principalmente con los más pequeños.
Ejemplos de pausas activas:
A continuación, algunas actividades con las que puedes iniciar tu rutina con pausas activas. ¡Anímate!
Pausa activa 1:
Jugar «Simón dice» o a «el rey manda», las órdenes deben estar dirigidas a mover las diferentes partes del cuerpo.
Simón dice… Levantar la mano derecha y saltar en un solo pie, por ejemplo.
Pausa activa 2:
Jugar a encontrar diferentes objetos en el entorno, que estén pensando, diciendo algunas pistas.
Veo algo de color café, o redondo, etc.
Pausa activa 3:
Estas pueden ir desde una sesión básica de estiramientos hasta un juego de competencias.
Otras ideas son:
– Realizar diferentes posturas.
– Imitar movimientos.
– Bailar de manera libre.
– Seguir los pasos de una coreografía.
– Sesión de yoga.
– Actividad de relajación.
– Carreras
– Masajes
– Juegos tradicionales
¡Usemos la creatividad para planear diferentes pausas activas para nuestros niños! Serán una herramienta muy útil de acuerdo a sus intereses en el proceso escolar.
Natalia Reynel
Terapeuta Ocupacional
Unidad Infantil Philos Kids
