Salud mental en la adolescencia durante la pandemia

La adolescencia es una etapa que va aproximadamente desde los 10 a los 19 años de edad. Caracterizada por el desarrollo de la identidad, el afianzamiento de las relaciones interpersonales, la necesidad de pertenencia y vinculación con sus pares, la preocupación en ocasiones excesiva de la apariencia física, el poco control de los impulsos y emociones. Una etapa donde existe la necesidad de desvincularse o individualizarse de sus figuras parentales y tener una mayor intimidad.

Durante la pandemia, la salud mental de los adolescentes se ha visto afectada, donde los estudios realizados muestran cifras importantes de alteración en el comportamiento, evidenciándose en sintomatologías como: ansiedad, depresión, estrés, entre otros; que han llevado a desarrollar trastornos emocionales y afectivos.

En Pandemia se redujeron las posibilidades de independencia, hubo privación de la libertad e invasión de los espacios personales, alteración de las rutinas. Se dio poco o nulo contacto con sus pares y actividades de orden social. Aspectos que generaron desequilibrios, mostrando fragilidad en la estructura de personalidad de los adolescentes.

Teniendo en cuenta lo anterior y en aras de fortalecer la salud mental de los jóvenes, es importante como padres contar con herramientas que permitan el afianzamiento del carácter y el establecimiento de vínculos seguros. Herramientas tales como:

  • El establecimiento de espacios de escucha activa y comunicación asertiva, donde permita tanto a padres como adolescentes expresar sus necesidades, preocupaciones y emociones, con el objetivo de crear acuerdos y límites que promuevan una convivencia estable.
  • Planear encuentros intencionales donde compartan intereses, gustos y actividades en común; que construyan vínculos entre los miembros de la familia, con el fin de disminuir tensiones que puedan presentarse en la cotidianidad.
  • Propiciar y permitir espacios saludables entre adolescentes, necesarios para la construcción de su personalidad. Apoyando la individualidad necesaria en esta etapa.
  • Promover acercamientos físicos, expresiones de afecto, palabras de afirmación, actos de servicio entre los miembros de la familia; con el fin de fortalecer las relaciones y el sentido de pertenencia dentro del hogar.

Cuando nos sentimos en ambientes seguros, tenemos la libertad de ser quienes somos, con la posibilidad de crecer y ser formados, sin temor de ser juzgados o vulnerados. Características representativas de una salud emocional y mental que se construyen en el núcleo familiar.

Tatiana Muñoz / Arley Rojas
Departamento de Psicología Secondary

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